La decoración futurista tiene origen durante la primera mitad del siglo XX, coincidiendo con el surgimiento del movimiento futurista fundado por Marinetti, en el cual se postula que la tecnología es más hermosa que las obras de arte.
En la 

decoración futurista la irracionalidad, la velocidad y los instintos son premisa; en ella se fragmentan los volúmenes y las líneas como principal objetivo. Es una tendencia que deja atrás al tradicionalismo, busca la tecnología y la comodidad mediante nuevos materiales y originales diseños.