Presentan fantásticos acabados gracias al valor de sus tonalidades, la saturación de los colores, sus detalles y, por supuesto, su durabilidad. Las imágenes fotográficas se imprimen en las baldosas creando motivos sencillos, como si se hubieran pintado a mano.

Cabe la posibilidad de ampliar e imprimir una imágen sobre un gran número de baldosas para formar un mural en mosaico, o utilizar las imágenes fotográficas para crear un diseño abstracto y original. Para su creación, podemos utilizar cualquier imagen que nos agrade, el proceso será el mismo, imprimirla, escanearla y transferirla a la baldosa.

 Como curiosidad, os diré que en el caso de los murales, se enumeran una a una las piezas y se entregan con un plano que facilitará su colocación. Esto es muy importante para lograr un resultado final satisfactorio y no tener problemas de situación.

 Las zonas de aplicación más comunes son en paredes y salpicaderos, en baños y duchas, y en pavimentes. Pero cabe la posibilidad de utilizarlas en exteriores, eligiendo un tipo de baldosa apropiado para esas zonas que nos garaticen un buen mantenimiento.